¿Y qué sería del mundo sin las mujeres?
Desde el principio de los tiempos según la biblia la mujer fue
creada para el hombre, pero contradictoriamente existen pruebas que demuestran
que en tiempos de los neandertales y sapiens
las mujeres ya se encargaban de realizar las labores esenciales del
mantenimiento de sus sociedades así como
intervenir en actividades grupales como las religiosas o la caza, por lo
tanto no existía gran diferencia o dicha desigualdad entre géneros como la que
ha existido a lo largo del tiempo. (Margarita Sánchez Romero,
Andalucía Investiga, 2007)
Para la edad media, primero que nada es más difícil
obtener datos de la mujer por que brillan por la ausencia de escritos creados
por ellas, en cambio las podemos encontrar en escritos masculinos. Ejemplos de
las primeras mujeres ejemplares son la duquesa Leonor de Aquitania, Juana de Arco o Christine de Pisan,
quienes recibieron una educación que no era adecuada para una mujer normal. En
el caso especifico de la Duquesa Leonor de Aquitania, ella fue educada por su
padre en el arte de leer y escribir, la cetrería, la caza y la estrategia
militar, que sería la forma adecuada de educar a un varón y no a una dama.( Ana
Molina Reguilón, Arteguias, 2009)
En el siglo XVIII surgen las primeras mujeres con
tendencias feministas. Un ejemplo es Mary Wollstonecraft, quien fue escritora y filósofa inglesa que pasó a
la historia por su libro llamado “Reivindicación de los derechos de la mujer”,
en el cual argumentaba que las mujeres no podrían ser inferiores por naturaleza,
sino que es la falta de medios y el no tener acceso a una educación apropiada,
lo cual generaría la diferencia entre hombres y mujeres.
En siglo XVIII en
1771 después de la Revolución Francesa surgió un movimiento llamado “feminismo”
en el cual las mujeres comenzaron a exigir los mismos derechos políticos y
laborales que los hombres. Este
movimiento ah logrado a través del tiempo diversos cambios en las sociedades
modernas.
La primera y tal
vez la mujer feminista más conocida es Simone de Beauvoir, quien era de
tendencia existencialista y sostenía que las mujeres eran consideradas
inferiores por el adoctrinamiento cultural disfrazado de determinismo biológico
y no por cuestiones de nacimiento, lo cual nos demuestra que es nuestra
educación y la misma sociedad la que nos educa de una forma discriminatoria.
Existen muchas
diferentes vertientes del feminismo, y estas pueden desde tener un criterio de
igualdad hasta la perspectiva de una democracia radical según dice el libro
“Cuatro vertientes del feminismo en México”, pero
todas realizan una crítica a la marcada desigualdad social entre hombre y
mujeres y por ello proclaman la promoción de los derechos de las mujeres.
Para el siglo XIX las condiciones
de desventaja entre el hombre y la mujer eran mucho más notables pues ellas no podían
votar, tenían que asumir una postura de sumisión y de dependencia, era
considerada propiedad del hombre, en las cuestiones domésticas no se le permitía
tomar decisiones, no se le permitía elegir pareja y no se le permitía estudiar
una carrera profesional.
En
respuesta a ese tipo de discriminaciones fue creado el CEDAW “Comité para la eliminación de la
discriminación contra la mujer”, Que este 3 de septiembre cumplió 30 años de su entrada en vigor. “Este Comité es establecido por el
artículo 17 de la Convención sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer, con el fin de examinar los progresos realizados en la
aplicación de sus disposiciones”. (CINU, 2000).
“A partir de ese momento se generaron
una enorme cantidad de leyes, instituciones y políticas para poder garantizar
los derechos reconocidos en la CEDAW, sobre todo durante la última
década”. Hasta el momento se han creado
instituciones especializadas en la mujer en diversos niveles como federal,
estatal y en muchos municipios.
Según una encuesta realizada por el IFE en 2005 sobre la
discriminación a la mujer en México muchos encuestados contestaron con
actitudes antidiscriminatorias a primera
vista, ejemplos de algunos de estos resultados fueron que el 84% respetan que
alguien decida ser madre soltera, el 83% está dispuesto a pagar incapacidades
por embarazo para que se respete el derecho al trabajo de las mujeres, y casi
el 100% afirma que es injustificable que un hombre le pegue a una mujer, pero
desafortunadamente el machismo en México aun permanece en el mexicano promedio,
por ejemplo uno de cada cinco mexicanos considera que es natural que a las
mujeres se les prohíban más cosas que a los hombres, casi el 15% opina que no
hay que gastar tanto en la educación de las hijas porque luego se casan, y casi
uno de cada tres opina que es normal que los hombres ganen más que las mujeres.
También
se realizo esa encuesta a mujeres y ellas dijeron que los dos espacios en donde se percibe una mayor discriminación son el
trabajo y la familia, que se supone es el elemento natural y fundamental del la
sociedad. Aunque también las mujeres mexicanas respondieron que son ellas
mismas las responsables de esta discriminación.
En los últimos años en México desde 2007 a 2011 se ha destinado un presupuesto
aproximado de más de 40 mil millones de pesos en el combate a la discriminación
y violencia contra las mujeres. (Instituto Nacional Para las Mujeres
“INMUJERES”, 2011)
Además el INMUJERES ha implementado,
desde 2003, el Modelo de Equidad de Género (MEG), el cual se encarga de
proporcionar herramientas dirigidas a empresas privadas, instituciones públicas
y organismos sociales, para que estas asuman el compromiso de revisar sus
políticas y prácticas internas para que incorporen la perspectiva de género
conduzcan al establecimiento de condiciones equitativas para mujeres y hombres
en sus espacios de trabajo.
Del año 2007 a la actualidad se han
certificado 540 organizaciones privadas, públicas y sociales bajo el esquema
del MEG y se encuentran en proceso de certificación alrededor de 700 nuevas
para 2011.
En conclusión México y el mundo entero
aun necesita mejorar en cuanto a la condición social de las mujeres, es inaceptable que en eras tan
modernas como esta aun seamos caracterizados por este tipo de comportamientos y
uno de los ejemplos más dolorosos de nuestro país es que según la encuesta
realizada por el IFE en 2005 el 21% de los hombre mexicanos opina que las mujeres tienen menos capacidad que
los hombres para ejercer cargos importantes. Hagamos conciencia que nadie puede
vivir sin las mujeres y todos merecemos el mismo trato ante la sociedad.
Referencias tomadas de: